Juan Álvarez Moreno.-
El objetivo de tecnificar al campo mexicano, tras el acuerdo del tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sigue siendo una promesa de campaña según reveló la Confederación Nacional Campesina de Indígenas y Productores Rurales (CNCINPRO).
Rosa María Armendáriz, presidenta nacional de dicha organización dijo que si la Secretaría Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) transparentara su lista de beneficiarios del Programa de Apoyos Directos para el Campo (Procampo) pocos ejidatarios y comuneros aparecen en el padrón. Los mayores beneficiados, con miles de millones de pesos, fueron otras personas ajenas al sector agrario.
La líder nacional sostuvo una entrevista con Noticias Voz e Imagen de Chiapas en donde desenmascaró el fracaso de este programa social que sigue siendo un paliativo más para el conformismo rural.
-Con el pasar de los años en México el campo muestra un abandono. ¿A que le atribuye usted a la pereza agraria, falta de recursos o cual es la lectura que le da como dirigente nacional?
- El México del siglo XXI requiere de nuevas políticas de producción, se requiere hacer más con menos porque no tenemos nada, es una realidad. Los que manejan el presupuesto deben entender que México y el mundo ya es otro, no se puede seguir manejando igual.
-¿Pero los campesinos han desatendido sus tierras por pereza o por falta de recursos?
-Los hombres del campo no son flojos, sino conocemos la historia comentemos errores. Los ejidatarios y los comuneros del país sostuvieron la economía del principio del siglo XX del país; de 1930-1970 apoyaron el incipiente comercio de industria de México, fueron los que sostuvieron la economía y el compromiso era regresar ese apoyo a los hombres del campo que permitieron la modernización de México y no se hizo; se les abandonó y sólo se les manejó electoralmente.
-¿Qué hace falta, en que se ha fallado?
-El campo necesita política con visión diferente, donde el presupuesto debe ser el adecuado y no quedarse con el recurso que pocas veces aterriza a quienes deberían llegar.
Hablar de la baja rentabilidad y productividad agraria, que reflejan muchos estados de la República Mexicana, se debe a la escasa tecnificación que sigue siendo una barrera frente a un mundo globalizado donde la tecnología marca la diferencia entre ser y estar.
-Esto ha propiciado la migración de connacionales, ¿cómo cambiar esta percepción, cómo convencer a los nuestros para seguir trabajando sus tierras si el abandono es notable?
-Esto obedece a una razón, la falta de apoyo no genera productividad y la falta de tecnología hoy los aleja de sus familias. Pero no olvidemos que el mexicano que trabaja en el campo de Estados Unidos hoy forma parte de las cifras de los miles de millones de dólares que entran en remesas al país; producto de campesinos que sí trabajan en los campos tecnificados pero con un país cuya visión es de primer mundo.
-Con todo este panorama podemos decir que dejar de producir es la alternativa del agro chiapaneco y mexicano.
-Es que no le estamos dejando otro camino, En muchas ocasiones no tienen que comer porque en el campo no hay salario, es por cosechas, por temporada. Si hablamos de un obrero, un maestro o un profesionista tiene su ingreso fijo; por quincena, por mes o por semana y en el campo no hay eso. Eso es lo que nos preocupa.
La CNCINPRO propone cambiar la forma de pensar de los funcionarios en relación al campo, reiteró que el abandono rural puede y debe contrarrestarse con un presupuesto con sentido social y productivo para los sectores que realmente generan riquezas en este país. El campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario