Desde hace muchos años, Playas de Catazajá, dejó de ser el santuario de esta especie
por José Salazar
Hablar de Manatí, es hacer mención de uno de los proyectos de conservación fallidos que sólo se quedaron en maquetas, y de una especie que si hace muchos años vivió en la aguas de los potreros inundados de Catazajá, está debido a los nulos trabajos de la actual subsecretaria de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn) María Antonieta Vásquez Sánchez, posiblemente ha dejado de existir.
Durante muchos años, en torno a la existencia de esta especie en Catazaja, se han creado muchos dilemas, el primero radica en la excesiva contaminación que hay en la laguna, la cual se mezcla con las descargas de aguas negras le dan un color oscuro y un hedor fétido, aunado al excesivo contenido de basura, acciones que según la declaración de Vásquez Sánchez no pueden detenerse debido a los escasos 260 mil pesos que se emplean para hacer trabajos de conservación.
La algarabía
El viento sopla acariciando el agua a su paso, creando arrugas, atravesando una y otra vez, los vestidos realizados con materiales reciclados, que hacen los estudiante para conmemorar el aniversario del manatí; pancartas, lonas, más de un centenar de personas gritan conservemos al manatí, pero los gritos, no limpian el agua, donde se aprecian latas, bolsas de sabrita, uno que otro pescado muerto.
Durante un par de años, los recursos sólo han alcanzado para la impresión de playeras y la entrega de premios, no para hacer un censo de la población, trabajos de investigación, estos no existen, los pretextos del porque siguen siendo la mejor estrategia para evadir la realidad.
Una realidad aparente es la que vive el recién nombrado director de Cambio Climático y Economía Ambiental, Jenner Rodas Trejo, quien a lo largo de su paso por la Semahn, ha ocultado información sobre la población de jaguares en Montes Azules, el mal funcionamiento del Tortuguero en Puerto Arista, aunado a la verdadera situación que guarda el supuesto santuario del manatí.
Intentos Fallidos
Playas de Catazajá es parte de un sistema lagunar que se extiende por cuatro municipios: Playas de Catazajá, La Libertad y Palenque, en Chiapas, y Emiliano Zapata, en Tabasco. La dinámica hidrológica de este sistema de humedales se debe a las inundaciones provocadas por las fluctuaciones anuales y estacionales del caudaloso río Usumacinta. Es en Playas de Catazajá donde se localiza una de las zonas más compactas de inundación. Sin embargo, también se caracteriza por una fuerte expansión ganadera que provoca la denudación casi total de la selva tropical, la reducción de los humedales y la modificación.
Con la expansión ganadera en 1993, se embalsaron de forma permanente 6 mil 500 hectáreas con profundidad promedio de tres metros. Esto dio lugar a la formación de la zona conocida como laguna grande, modificando drásticamente el ecosistema acuático.
Se hizo con la finalidad de intensificar la pesca, actividad que se realizaba desde antaño. Ahora se basó en la siembra masiva de la tilapia originaria de Africa, especie conocida en todo el mundo por los impactos ambientales a la biodiversidad íctica.
Mentiras de la Semahn
Hace un año, antes de iniciar sus aspiraciones políticas, Lourdes Adriana López Moreno, en ese entonces titular de la Semahn, manifestó que se tenían los estudios y se contaba con el recurso para realizar la obra, mismo que nunca iniciaron.
Ahora a siete meses del termino de la actual administración, la misma dependencia mediante un comunicado, manifiesta que se iniciarán con las obras de infraestructura, menciona que darán vida a este proyecto que sin duda consolida años de investigación respecto a este mamífero marino, investigaciones que no existen.
Los alcances y características del proyecto tendrán un monto estimado de inversión arriba de 33 millones de pesos; mediante prácticas de manejo de la especie, el Manatario pretende funcionar como un centro de investigación para universidades e institutos nacionales e internacionales interesados en la especie, y contar con la infraestructura necesaria para atender esta demanda.
La estructura contempla un muelle flotante de acceso para las embarcaciones, un museo, aula de capacitación, oficinas, área de atención a diversas especies, comedor, área de estudios, dormitorios, sala de auscultación y tratamiento, laboratorio, sala de necropsias, cuarto de máquinas, cuarto de residuos y patio de maniobras, así como cinco estanques de contención para alojar provisionalmente a ejemplares que así lo requieran.
La realidad es que el proyecto se encuentra en la fase de validación ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), respecto a los permisos necesarios para la ejecución y así garantizar la operación exitosa del mismo.
En 2011, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mediante la Gerencia de Estudios de Ingeniería Civil realizó el estudio arquitectónico del proyecto “estudios y diseños para la construcción de un centro de rehabilitación de manatís en el área natural protegida del Sistema Lagunar Catazajá”, con una inversión de 5 millones 672 mil 301 pesos, mismo que consistió en análisis físicos, de perforación, batimétricos e hídricos dentro de la Laguna de Catazajá, los cuales nunca dieron a conocer.
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