por Juan Álvarez Moreno
La confirmación del Banco de México (Banxico) de que la economía del país entró a una desaceleración económica significa que el país está en la antesala de recesión, efecto que también podría causar pérdidas en Chiapas, dijo Francisco Javier Molina Ruiz.
“La recuperación de la economía estadounidense aún es lenta, y el panorama de crecimiento no es prometedor, sobre todo cuando México depende del 80 por ciento de las exportaciones al mercado norteamericano, mismo que podría cerrar las compra de materia prima como medida de acción para incentivar su economía.”
El analista económico y docente investigador de la Escuela Bancaria Comercial, campus Chiapas, la afectación a la entidad se daría de no seguir incentivándose los créditos, capacitaciones y dotaciones de maquinarias a los productores locales con la finalidad de poder hacer aún más competitiva la producción local.
“El segmento de la producción chiapaneca es de consumo de perecederos y no durable, hoy en día los mercados (las personas) están apostándole a las compras de productos durables y en ese sentido Chiapas de no prepararse una propuesta de respaldar a los productores podría sufrir estragos económicos, al no tener una competencia de calidad con los productos importados.”
La entidad debe cambiar la visión actual de vender más al mercado interior y dejar de pensar, en esta crisis en el mercado de afuera.
“Es necesario los incentivos y las inversiones locales, debemos copiar y replicar éxitos como la Leche Pradel que es la única empresa del estado que tiene una competitividad alta con marcas nacionales e internacionales; la Marca Chiapas es viable pero todavía es el principio de un camino que urge atender.”
La puesta a una política de reconversión productiva es viable pero no la solución, disminuir tierras para la siembra de granos podría ser contraproducente porque terminaríamos importando granos básicos que antes se cosechaban, por ello reiteró que los incentivos de seguridad en el producto agrario también debe tener un enfoque político económico, cosa que muchas ocasiones no se ve así.
Dijo que este escenario sumado al de la economía mundial donde las grandes capitales financieras como Grecia con deudas al 160%, Italia (120%), España (90%), Portugal (80%) y Alemania tienen deudas superiores al Producto Interno Bruto (PIB), han e provocado una volatilidad e incertidumbre, que ni los mercados ni la banca comercial ven datos alentadores.
“Si sumamos estos dos escenarios, el panorama será de un bajo crecimiento para el año entrante. Para México nos muestra que las primeras aproximaciones que podemos tener se centran en algunas variables importantes.”
Cómo la disminución del Producto Interno Bruto (PIB), la disminución en las exportaciones (aquí entra Chiapas), disminución en la inversión extranjera, escenarios turbulentos en el tipo de cambio y disminución en la tasa de creación de nuevos empleos. A ello se le suma la ola de migrantes que regresarán por los cierres de oportunidades en los Estados Unidos a los mexicanos y el reto de latinoamericanos.
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