La incorrecta conducta política del país y la cada vez más accesibilidad a los medios electrónicos con el fenómeno de sus redes sociales es hoy partícipe de una conciencia de la que todos sabemos existe, menos los políticos. Al menos eso quieren hacernos pensar, la sociedad está harta del engaño, de la simulación y los arreglos electorales de la clase política mexicana.
El Facebook es hoy un escaparate para dejar huella, donde los que tenemos esa posibilidad de crear conciencia y generar opiniones al hacer uso de este recurso para informar y denunciar. Su dinámica forma de enlazar a las personas ha permitido la creación de un grupo denominado Voto Nulo.
La posibilidad que te da para crear grupos de seguidores en esta red social, permitió que alguien se atreviera a "etiquetar" una propuesta llamada "Voto Nulo" que poco a poco gana adeptos y todos a favor. La intención es convocar a la sociedad a la nulidad de su boleta para posteriormente publicarla en los "muros" de cada cuenta que tiene el usuario al que pueden acceder la mayoría de la gente si está abierta al público.
En mi particular opinión es una propuesta que lejos de criticar o aplaudir tiene aspectos que podríamos rescatarle. Anular el voto permitiría crear una estadística real a los órganos electorales, candidatos y sus padrinos, así como al mismo sistema político conocer la realidad que intentan esconder con spots, paliativos y amenazas en quienes laboran en dependencias de los tres niveles de gobierno cuando se llegan los tiempos electorales.
Los políticos no han entendido que los cargos públicos son eventuales y se crearon con la intención de ser el enlace social, no el enriquecimiento lícito e ilícito de ellos. Eso ha molestado, inquietado y provocado que nosotros la sociedad repugnemos a quienes nos representan. Al grado de descalificarlos hoy, mañana y siempre.
Anular el voto sería evitar esas especulaciones que dan cuando se les cuestiona, cada uno de ellos (los políticos o funcionarios electorales) argumentan que la ausencia de personas en las casillas en su mayoría son por factores como: las lluvias, la dispersión geográfica y los eventos que coincidan como el futbol u otros, pero no reconocen que por el "hartazgo" de su corrupta vida no acudimos a votar.
Anular el voto demostraría el número de gente real que no cree en nada ni en nadie particularmente pero que si pide un cambio urgente del sistema político social del país. Sería una clara evidencia de lo que pensamos. Aunque la última decisión la tiene cada ciudadano con el derecho a votar y ser votado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario