sábado, 12 de enero de 2013

Parachico, un traje de tradición artesanal.

por Juan Álvarez Moreno
 
Chiapa de Corzo.-Bernardo Moreno, comenzó hacer máscaras a los ocho años, hoy a sus 40 años, 30 de ellos como artesano, ha vendido mascaras inclusive a turistas provenientes de Alemania, España y Francia.
"El hacer máscara de parachico para mi es primario, desde todas las opciones que tengo en la vida es primario, yo aprendí con mi papá hacer máscaras desde muy pequeño, de los ocho o diez años y para mi es primario."
Es de los pocos artesanos talladores de madera que intenta rescatar el verdadero color de la máscara de parachico, el color naranja.
Para darle el color naranja que se usa desde hace 90 años, se trabaja en una base de polvo de zinc mezclada con pintura al óleo y se pinta con un brocha hecha con el esófago de un toro.
La máscara del parachico nace del tronco de un árbol de Cedro, es un trozo de 20 centímetros cuadrados. Para su tallado se requiere de herramientas como el formón y las gubias en diferentes tamaños.
El proceso del tallado se lleva hasta 15 días para elaboración.
 
La chalina
 
A la vestimenta del Parachico, se une la chalina, es una pieza que se adhiere al pantalón del danzante.
Está hecha con tela de razo en color negro, lleva dibujos en bordados de flores en la parte baja de la tela y un tejido al final de la misma, hecha con el sobrante de la misma tela de razo.
Roxana Hernández, es hija de doña Angelina Camacho, quien por más de 40 años ha tejido cientos de bordados en tela de razo.
"Las chalinas es como si fuera un adorno para cubrir lo del pantalón, porque en el tiempo de antes se usaba sólo una banda y se vestía antes con sarape y de manta, ahorita ya cambió la vestidura."
Hoy se le ha incrustado las lentejuelas para hacerlo más vistoso y un brillo especial con el reflejo del sol o las luces.
El proceso de una chalina es de hasta 30 días según nos comenta doña Roxana.
 rústica. 
 
La Montera 
 
La mascara y la chalina son dos de las tres partes que componen la vestimenta del Parachico, la montera es una malla para la cabeza hecha de ixtle, el cual se trae de las riberas de esta ciudad colonial.
Su creación, requiere de paciencia y amor a las tradiciones de Chiapa de Corzo revela Enmanuel Alejandro Sanchez, a sus 25 años es parte de las nuevas generaciones que ha comenzado con las creaciones de este elemento.
"Nació el gusto por tejer cuando era pequeño, pues en Chiapa todos mos vestimos de parachico y que mejor que hacer tu propia montera. Yo aprendí cuando vi a un primo que tejía con su abuelito hoy con tres hermanos y un amigo seguimos ese legado tradicional"
Elaborar una montera es laborioso, se pueden llevar hasta dos días y medio para tenerla culminado.
"Nosotros comenzamos hacerlas a principios de diciembre, hasta el 14 de enero o 15 temprano, previo a la fiesta del desfile."
Enmanuel logra tejer en ese tiempo hasta 30 monteras que venden a amigos y conocidos pero también al público en general.
 
Ya se respira tradición en Chiapa de Corzo
 
Aunque el baile del parachico es el 15 de enero, desde el día ocho, hasta el 23 de enero, en Chiapa de Corzo, ya se respira fiesta y tradición.
Al ritmo de tambor y pito, suenan los chinchines y el grito de vivan nuestras tradiciones por las principales calles.
La traición es tan arraigada que incluso escuelas del nivel básico, también se dan tiempo para celebrarla, como la primaria, Ángel Albino Corzo, que lleva 50 años practicando esta danza folklórica chiapacorceña.
"Tenemos que levantar en alto las tradiciones que tiene Chiapas, en especial la de la heroica Chiapa de Corzo hoy pueblo mágico, la escuela Ángel Albino Corzo, siempre ha estado presente en las tradiciones, ahí estamos y estaremos siempre," dice Francisco Sánchez Aldama, director de la escuela primaria.
La fiesta de los Parachicos fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010. 
Por su tradición que data de 300 años, en 2012 Chiapa de Corzo, Chiapas, fue declarado con el distintivo nacional de  Pueblos Mágicos.
 
 
 

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